El auto que se maneja solo aún está a años de distancia.

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De izquierda a derecha: Brian Krzanich de Intel, Harald Krüger de BMW y Amnon Shashua de Mobileye Credit BMW.

Aunque las industrias automotoras y las empresas de tecnología han estado promoviendo una visión eufórica del futuro en la que los autos se conducirán solos y serán escasos los accidentes graves, sus ingenieros han estado involucrados en un debate serio.

Los ingenieros se están preguntando, exactamente, ¿qué tan autónomos pueden o deberían volverse los automóviles? ¿Acaso hay un peligro inherente en la tecnología que invita a los conductores humanos a relajarse, pero aún los requiere para poder pisar el freno o tomar el volante ante la primera señal de problemas?

Estas preguntas se han vuelto más importantes después de que a finales de junio se revelara que el conductor de un automóvil Model S de Tesla murió en un accidente en Florida, mientras el auto eléctrico estaba funcionando en su modo “Autopiloto”.

Joshua Brown, de 40 años, originario de Canton, Ohio, estaba conduciendo en una autopista cuando un tractocamión giró a la izquierda y se cruzó al carril por donde iba el carro. Tesla dijo que ni Brown ni el sistema de autopiloto del vehículo se percataron del camión blanco porque se confundió con el brillo del cielo y los frenos nunca se activaron.

Por ahora, otros fabricantes de autos no están dando señales de que vayan a detener sus esfuerzos de seguir trabajando en los vehículos autónomos. Pero principalmente aceptan que la tecnología aún no es la adecuada.

A unos días de la muerte de Brown, aunque el mundo apenas estaba absorbiendo la noticia, el fabricante BMW dijo que pretendía ofrecer un “auto que se manejara solo”… pero hasta 2021. Y añadió que tendrá una tecnología muy diferente de la que ahora tiene el Model S de Tesla.

“Hoy estamos parados al borde de una revolución”, dijo Harald Krüger, el director ejecutivo de BMW, en una conferencia de prensa en Múnich.

Krüger dijo que el accidente de Tesla fue “muy, pero muy triste” y agregó que BMW necesitaría de “los próximos años” para perfeccionar su sistema de piloto automático. “Hoy las tecnologías no están listas para una producción importante”, aceptó.

El productor de autos más grande del mundo, Toyota, tiene una resistencia notable hacia la premura por tener coches completamente autónomos. El año pasado, la empresa declaró que invertiría mil millones de dólares en una investigación realizada en Silicon Valley que se enfocaría en autos que funcionarán como “ángeles guardianes”: salvarán a los pilotos humanos de los errores en vez de remplazarlos.

Al discutir la muerte de Brown, Tesla —la cual presentó su modo “Autopiloto” por primera vez el otoño pasado— ha enfatizado que el sistema no tiene la intención de remplazar el control completo del auto y que los pilotos deben tener las manos en el volante, estar alertas y concentrados.

Este punto resalta la diferencia en la forma de percibir la tecnología de piloto automático que separa a las empresas que trabajan en ella.

Ford Motor, Google, Volvo y otras compañías desean ofrecer coches complemente autónomos que puedan funcionar de manera segura, sin ninguna intervención humana; un enfoque que los ingenieros llaman Nivel 4 de piloto automático. Estas empresas son cautelosas con la tecnología de los semiautónomos, o Nivel 3, la cual puede llevar un auto por trayectos con ciertas características pero requiere que los pilotos estén listos para tomar el control.

El Autopiloto de Tesla ni siquiera cuenta con la tecnología del Nivel 3 a su máxima capacidad y algunos expertos aseguran que esto es arriesgado.

El problema es que mientras los sistemas como el de Tesla están guiando un auto, los pilotos humanos se pueden confiar y no poner atención en el camino. Brown, como otros dueños del Model S, publicaron videos en los que mostraban cómo el conductor no tenía las manos en el volante. En un video, un conductor se pasó al asiento trasero.

Amnon Shashua, un ejecutivo cuya tecnología es parte del modo de piloto automático de Tesla, dijo que no creía que había llegado el momento del piloto automático.

Shashua es cofundador y presidente de Mobileye, una empresa israelí que hace tecnología para sensores y cámaras.

Mobileye está trabajando junto con Intel, en sociedad con BMW, en el auto con piloto automático del que habló la automotora alemana y que se supone estará disponible en 2021.

Este auto será capaz de pilotearse por sí solo en autopistas, pero no necesariamente en complejos urbanos.

Aunque Tesla ha dicho públicamente que ha mejorado la tecnología de Mobileye, la empresa no ha comentado si ha perfeccionado el sistema de protección en contra de lo que la industria describe como el “giro lateral a través del camino”, el tipo de situación que se dio en el accidente en Florida.

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